Una persona física, también conocida como persona natural, es un individuo con existencia real, dotado de capacidad para ejercer derechos y contraer obligaciones dentro del marco de la ley. Una persona física o natural puede desempeñar todo tipo de actividades profesionales o comerciales, arredrar o poseer bienes, contraer matrimonio, actuar en su propio nombre o en nombre de otra persona física o moral, entre otras cosas.
La persona moral, en cambio, no tiene existencia real como tal, sino que es más bien una ficción del derecho para dar reconocimiento a una entidad individual e independiente, conformada por un grupo de personas físicas, sujeta a un conjunto de obligaciones, y dotada de una serie de derechos, como, por ejemplo, las empresas, organizaciones, asociaciones o fundaciones. Estas pueden actuar como sujetos de derecho, poseer o adquirir bienes, contraer obligaciones o ejercer acciones ante un juez y suelen tener una junta o consejo de socios, que es el órgano administrativo responsable de actuar en nombre de la entidad, tomar decisiones, ejercer acciones, entre otros.
En este sentido, la persona moral se diferencia principalmente de la física en que la primera tiene existencia real.